¿Qué tengo que ver yo con el trading?

El siguiente texto que os pondré a continuación no está escrito por mí, sinó por Roser Ventura, y lo escribió por allá 2011. Lo he sacado de otro foro que ya no está activo y creo que sería una pena que no siguiera “vivo”.

El texto es el siguiente:

[…]

Digamos que lo que nos ocurre en la vida tiene un claro paralelismo con la experiencia del trader o con la de todos aquellos que optan por consagrarse a esta caleidoscópica profesión, es decir, que quieren dotarse de un instrumento para “ver”.

Acertaste!!!. Sin duda el trading es un camino de superación en el que solo se avanza desarrollando ese tipo de capacidades que precisamente los de a pie no llevamos incorporadas “de serie”. Se trata de información fidedigna, contrastada, validada, sin embargo, puede ser tan contundente que cuando se empieza, nadie o casi nadie desea tenerla en cuenta, así se ahorra tener que aceptar que va a fallar y prefiere antes probar que “todo a pelo” es mucho más excitante.

Más adelante, cuando comprendemos que nada es lo que parece, algunos prefieren entirse engañados por el gurú de turno o poner en duda sus enseñanzas, antes que reconocer que el problema justamente está del otro lado.

En todas estas cuestiones, como en la vida, no podemos dar por hecho que vamos a poder resolverlas a nivel intelectual, o lo que es lo mismo, pensando o desarrollando razonamientos lógicos, estudiando indicadores y leyendo noticias sobre los mercados bursátiles. Es lícito, es correcto, pero no es suficiente.

Así es que, por decirlo de paso, estamos acostumbrados a enfocar los problemas tal como siempre nos han enseñado, ya desde la escuela.

A pesar de todo, como a muchos les cuesta reconocer, no únicamente porque sea cierto, más bien porque no nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer, hay aspectos de nosotros mismos que no se dejan observar desde lo racional, ahí tenemos el primer escollo.

Como habréis oído alguna vez, existen otros niveles de comprensión y aprehensión en el ser humano que no se alcanzan utilizando solo una parte del cerebro. Resulta complicado que podamos hacer hincapié en este aspecto, dado que en muchos casos rechazáis de pleno que os pueda interesar conocer ese aspecto de vosotros mismos.

No voy a citaros libros e investigaciones que lo demuestren, no es el objeto de este artículo, además, antes probablemente preferiréis leer lo que se recomienda en los foros, entre los alumnos y expertos, en la web, etc.

Cada uno debe respetar las etapas por las que suele transcurrir su aprendizaje en el trading hasta que llega un momento, del que solo pueden hablar los que han transitado ese estadio, en el que se produce un cambio, fraguado lenta y escrupulosamente en el ensayo equilibrado y constante de nuestra asombrosa capacidad de transformación. Aquí es donde se debe llegar, y el premio entonces es doble.

Los seres humanos somos muy sofisticados, estamos dotados de una gran plasticidad neuronal para desarrollar habilidades en las que nunca nos han enseñado a apoyarnos y

podemos hacer uso de esta capacidad más allá de los niveles por todos conocidos. Cualquiera puede, está garantizado, pero solo algunos lo pueden contar.

Los pasos y la voluntad para empezar a desarrollar y entrenar esas habilidades requieren de un esfuerzo inicial muy bien focalizado, pero si logramos poner esas habilidades a nuestro servicio, averiguaremos tarde o temprano que somos capaces de expresar, gracias a ello, lo mejor de nosotros.

Conformarnos con una visión limitada de lo que somos capaces es algo que sabemos hacer todos los días, sin fallar. Pero si vamos a ampliar nuestra comprensión, no podemos

decidirlo y sentarnos a esperar la oportunidad; si vamos a dejar de privarnos de la satisfacción de creer en nosotros mismos, no podemos aplazarlo un día sí y otro también.

Las técnicas para identificar creencias limitantes como el PSYCH-K y muchas otras, señalan que todo cambio que queramos llevar a término comienza con la intención de hacerlo. Esto indica que debemos mantener una actitud y una disposición para que suceda, un aspecto que muchas personas obvian, y que significa a cada instante.

La respuesta más común por mayoría es que “eso no es posible”. Bien, entonces olvidemos el asunto y sigamos esperando otra oportunidad que se adapte a nuestro bajo nivel de exigencia y nos complazca cariñosamente. Todo aquello que no implica compromiso es pasto sin nutrientes, creo que el símil lo expresa con claridad.

La intención conlleva no solo una actitud y disposición para que suceda, sino la comprensión de que si no lo hacemos de forma continua y constante, no desarrollamos la costumbre de sentirnos capaces de manifestar lo que hemos elegido en nosotros mismos.

La confianza no llega por casualidad, solo cuando hemos practicado un número suficiente de veces, nuestro subconsciente acepta la nueva programación.

Una vez nuestra actitud y predisposición se han convertido en hábito se vuelve todo más fácil, sucede por sí mismo, casi sin que nos lo planteemos. Se automatizan las actitudes positivas, las ejecutamos, y al mismo tiempo que éstas se refuerzan se van debilitando las antiguas y con el tiempo se desvanecen, un trabajo impecable que, como pocos imaginan, solo podemos hacer con nuestra decisión y nuestro hermosísimo cerebro.

No nos conformemos solo con la ilusión de lo que somos, expresemos nuestro potencial y ampliemos nuestra capacidad de ver, alejándonos de la esclavitud de no saber; solo así es posible cambiar nuestra perspectiva.

Si estamos interesados, nos concedemos el tiempo para comprender como funcionan esos mecanismos, damos finalmente con la fórmula para transformarnos y transformar nuestras vidas, de ello depende que aprendamos a liberarnos o que continuemos alimentando el desánimo, la pereza y la falta de confianza.

Tan simple y tan terrible a la vez, al fin todos somos lo que decidamos expresar, la libertad de ser y elegir o el temor a soltar las cómodas creencias que nos permiten justificar el mundo injusto que nos rodea.

¿Elegimos nuestra gran oportunidad o lo dejamos en manos de la providencia?

Si elegimos la primera opción, conoceremos algo nuevo donde todo llega a ser importante, incluso lo más simple nos aporta algo, de tal modo que cada cosa que realizamos nos impulsa a lo más alto de nuestra existencia.

Manu S.

Leave A Reply

error: El contenido está protegido !!